El seguro de vida del banco es casi el doble de caro que los que venden las aseguradoras. En concreto, contratar en 2021 la póliza de una entidad te costará entre un 87 % y un 93 % más que si eliges una empresa especializada.
La banca sigue inflando los precios de los seguros de vida. El «Estudio comparativo de primas del seguro vida riesgo», que hacen cada año INESE y Global Actuarial, confirma que los españoles pagan entre un 87 % y un 93 % más por estas pólizas si las tienen contratadas en un banco. Y eso no es todo: ese porcentaje ha subido con respecto a 2020, por lo que es una diferencia de precio que, lejos de retroceder, aumenta.
En 2020, firmar un seguro de vida en un banco costaba un 79 % más que en una compañía del sector. La prima media de la banca era de 446,86 euros, frente a los 249,26 de las aseguradoras. El informe actualizado a 2021 muestra que este año han inflado los precios todavía más.
Más diferencia cuanto más capital se contrata
El estudio de 2021 revela otra realidad más: cuanto más dinero se contrata, menos compensa firmarlo con el banco.
Supongamos que una persona quiere que, si algo le sucede, su familia reciba 30.000 euros. De media, tendrá que pagar una prima de 185,56 euros con el banco. En una aseguradora, pagaría 99,37 euros. La diferencia es de un 86,7 %.
Si esa persona, en vez de 30.000 euros quisiera dejar a su familia 120.000, le saldría mucho más caro elegir al banco. Pasaría de pagar 360,42 euros en una aseguradora a 694,03 euros. Una diferencia del 92,6 %, prácticamente el doble.
¿Mejores coberturas?
Ante estos datos, es posible que pienses: «si es más caro, será porque me protege más». Sin embargo, no es cierto. La diferencia de precio no está justificada.
Para obtener todos estos resultados, el informe ha comparado las primas de 18 aseguradoras (Aegon, Mapfre, Liberty, Caser…) y 6 bancos (Bankinter, BBVA, CaixaBank, Ibercaja, Kutxabank y Santander). Las pólizas analizadas son aquellas que cubrían el fallecimiento y la invalidez absoluta, para gente de 35, 40, 45 y 50 años y que contratase 30.000 o 120.000 euros.
Así pues, la comparativa se ha hecho entre pólizas que cubrían exactamente lo mismo. En otras palabras: una persona puede conseguir el mismo producto, pero con cientos de euros de diferencia. En el caso de querer contratar 120.000 euros, hablamos de una diferencia de más de 330 euros al año.
El seguro de vida del banco no es obligatorio
Por lo general, los bancos venden seguros de vida asociados a las hipotecas. Cuando una persona quiere pedir dinero para comprarse una casa, le exigen ciertas garantías a cambio, como tener una de estas pólizas. Sin embargo, la ley permite al cliente escoger la empresa que quiera para contratarlo.
La ley hipotecaria (Ley 5/2019) establece claramente que el hipotecado tiene derecho a elegir la póliza que prefiera, siempre que cumpla los requisitos que pone el banco. Eso significa, según los datos del informe de INESE y Global Actuarial, que puedes ahorrarte casi la mitad del dinero que te cobrarían en tu entidad bancaria.
¿Contratar el seguro de vida del banco a cambio de pagar menos hipoteca?
Muchas de estas pólizas se firman con la banca porque te bonifican el tipo de interés. Es decir que, a cambio de estos productos, la letra de la hipoteca se reduce un poco. La clave está en cuánto se ahorra cada mes y si realmente compensa a cambio de pagar casi el doble por la prima. Pongamos un ejemplo:
Una familia tiene una hipoteca mensual de 460 euros y un seguro de vida de 360 euros al año. Si contratan el seguro de vida del banco, les bonifican y pasarán a pagar 450 euros de hipoteca, pero 694 de prima. Si hacemos los cálculos, veremos que el ahorro en la hipoteca (120 euros anuales), no compensa la diferencia de precio del seguro (334 euros al año).
Un asesoramiento no especializado
Además del precio, hay otra gran diferencia entre el seguro de vida del banco y el de una empresa del sector: la especialización.
Cuando tenemos problemas con la luz en casa, llamamos a un electricista. Y si nos duele la cabeza, vamos al médico. Lo mismo ocurre con los seguros de vida: es un producto complejo que requiere estar especializado, para así saber cubrir las necesidades del cliente y recomendarle el que más le convenga.
En los bancos, es habitual que quien ofrezca estos productos sea una persona especializada en finanzas, pero no en seguros. Eso supone un grave perjuicio para el cliente, que no tendrá asesoramiento experto sobre un producto que protege algo tan importante como el futuro económico de un hogar.
Los datos del último «Estudio comparativo de primas del seguro vida riesgo» muestran, un año más, que la mejor opción para tu bolsillo es comparar entre las aseguradoras y evitar el seguro de vida del banco. Y no solo eso, sino que este año es aún más grande la diferencia entre escoger uno u otro.
No obstante, si tú ya tienes el seguro de vida del banco, no te preocupes: puedes marcharte cuando quieras y empezar a ahorrar cientos de euros. Solo tienes que avisar con un mínimo de 30 días y haber encontrado ya una póliza alternativa. Encuentra en nuestro comparador la mejor oferta para ti, en solo un minuto y con el asesoramiento de profesionales del sector. ¡Empieza a ahorrar ya!